domingo, 26 de febrero de 2017

Pura geometría

Una casa de Alric Galíndez Arquitectos reivindica la capacidad de proyectar incluso a pesar de las limitaciones que impone una urbanización cerrada.



Por Ariel Hendler para ArquiNoticias
(Texto a partir de la memoria de los autores.)


Al recorrer las calles de la urbanización cerrada donde se proyectó esta vivienda, en el norte del conurbano bonaerense, se despliega un muestrario de estilos de construcciones. Frente a esto, se optó por la reducción del lenguaje, el empleo de la materialidad como expresión y la presencia de la construcción como definición en sí misma: el hormigón en su máximo estado puro, sin ningún elemento que remita a la domesticidad, define de modo contundente el límite entre el ámbito privado y el público. 



El frente se descompone en planos que, lejos de ser caprichosos, acompañan con sus ángulos audaces la forma del cul-de-sac, generando hacia el interior rincones sorprendentes. Como para dejar en claro que un hecho anodino puede ser también disparador del gesto proyectual. Así, en un paisaje intervenido por el hombre y sin atractivos especiales, un nuevo paisaje se fabrica en el interior del lote: patios internos verdes y luz natural son los que definen el carácter de este mundo particular.


La casa se plantea de una manera introvertida, ciega hacia la calle interior de la urbanización, y define todos los espacios de uso hacia el jardín privado y hacia el interior. El muro de hormigón, más allá de destacarse por sus atípicos juegos de perspectiva, resguarda la intimidad de la familia. Sólo la luz atraviesa sus hiatos, y es entonces que la mirada se detiene. A diferencia del frente, hacia el jardín se establece una relación muy fluida y directa que diluye el límite entre el adentro y el afuera. 



Los espacios de encuentro se desarrollan a lo largo de la planta baja, cargando de vitalidad a los espacios exteriores. Los dormitorios se ubican en planta alta, y se vinculan con la planta baja a través de los patios y espacios verticales que conforman el nuevo paisaje de vida interior.













Planta Baja


Planta Alta


Corte longitudinal

Corte transversal





FICHA TECNICA
Nombre de la obra: Casa H21 
Ubicación: Pacheco Golf Club – Pacheco – Pcia. de Buenos Aires 
Autores: Arqs. Carlos Galíndez, Santiago Alric y Federico Lloveras
Colaboradores: Sofía Superti, Joaquín Adot 
Comitente: Privado 
Superficie Cubierta: 373 m2 
Año: 2013 
Fotos: Albano García

domingo, 19 de febrero de 2017

Casa con piedra adentro

Una casa del estudio cordobés MULA Arquitectos hecha bajo la consigna de proyectar y construir "con lo que hay". Se aprovecharon desde materiales reciclados hasta una piedra en medio del terreno.


Por Ariel Hendler para ArquiNoticias
(Texto a partir de la memoria de los autores.)


Enclavada en el paisaje agreste de José de la Quintana, la “Casa de La Piedra” es la síntesis del trabajo conjunto del estudio MULA Arquitectos y su cliente. Un camino recorrido desde una idea de partido funcional que estructuró la obra, y el avance de las terminaciones que fue signada por una sola consigna: “Lo que se consigue, se utiliza”.



La casa está ubicada en un loteo nuevo en José de la Quintana, pequeña localidad a unos 60 kilómetros de Córdoba Capital. El paisaje serrano se impone por su vegetación y topografía. El lote se encuentra en una manzana sin edificaciones, con apenas algunos vecinos en las manzanas contiguas. La singularidad: el lomo de una ballena en piedra que emerge entre los árboles. Su ladera norte da cobijo al sitio en el que se emplazará la vivienda.


El cliente llegó al estudio con su “chata” Peugeot 504 cargada de puertas y ventanas recicladas, algunos vidrios templados de 3,00 x 0,80 metros y una idea fija en la cabeza: “Quiero la piedra adentro de mi casa”. Su pedido fue escuchado: la vivienda se apoya sobre el lomo de la “ballena de piedra y “brota” de la misma buscando el norte.


En rigor, el comitente fue protagonista desde el inicio del proyecto con la elección del sitio, la relación con la piedra existente, la búsqueda de aberturas recicladas por todas las chacaritas de la ciudad. Ingeniero agrónomo, hoy disfruta de su huerta acompañado por mates y mascotas. Entendemos que la arquitectura interpreta deseos, geografías, técnicas, funciones y luego se proyecta. Allí comienza el segundo trabajo, la gestión material de la obra. Una vez habitada los vínculos se verifican y aparecen nuevos con la riqueza del azar.



La pared sur de la vivienda es la piedra natural sobre la cual se realizaron caladuras para insertar los muros y columnas. La piedra recortada por el muro sur se impone con toda naturalidad, como si siempre hubiera estado allí. Al sudeste se ubica  sobre este muro natural el baño de la vivienda, en relación con la habitación que se orienta al norte. Luego el estar comedor y la cocina, como un gran espacio unificado, se articulan con la terraza orientada al sol del noroeste y a las visuales serranas circundantes.


En este sector del pueblo no hay agua corriente aún, y la actividad de plantaciones, además de la doméstica, le va a requerir mucha agua en los meses secos del año. Previendo esta situación, la canaleta central de chapa recolecta el agua y la deriva por cañería hacia la cisterna, que a su vez se apoya a cada lado en dos perfiles C 120 colocados uno encima del otro. Esto permite tener una mayor altura y libera un vano de seis metros de largo que enmarca la piedra en el estar comedor.
 

Así se obtienen un buen asoleamiento norte para los locales principales, un colector solar para calentamiento de agua, un sistema de recolección de agua de lluvia en cisterna y ventilación cruzada para todos los locales. Un pequeño pasillo que vincula el dormitorio con el ingreso al baño culmina en una puerta de salida al exterior indicando la posibilidad de una futura ampliación.















Detaññe camaleta.



FICHA TECNICA
Autores: MULA Arquitectos / Arquitectos Jerónimo Mullins, Patricio Mullins y Federico González
Ubicación: Los Chañares s/n°, José de la Quintana, Córdoba.
Superficie Terreno: 852 m2
Superficie Cubierta: 61 m2
Superficie Semicubierta: 18 m2
Año: 2013 / 2014

Ubicación


domingo, 12 de febrero de 2017

Ideas nuevas para usos de siempre


El quincho y las cocheras de una casa quinta, a cargo de Francisco Cadau, sirven para plantear una propuesta estética disruptiva con una elaborada solución estructural.





Por Ariel Hendler para ArquiNoticias
(Texto a partir de la memoria de los autores.)

La obra del Quincho los Gauchos, por el estudio del arquitecto Francisco Cadau, brindó una oportunidad para utilizar las llamadas “estructuras de vigas reciprocas de madera laminada”. Estas estructuras organizan su principio de funcionamiento a partir de vigas longitudinales que al disponerse invertidas, arriba y abajo entre dos vigas transversales paralelas, traban en tijera con éstas y de esta forma otorgan equilibrio el conjunto.



Esta lógica estructural, según explica Cadau, ha sido objeto de investigación en el marco de los trabajos de la oficina, y de hecho se han desarrollado diversas configuraciones, en especial para utilzarlas como coberturas de quinchos. En este caso, se trataba de un proyecto para un quincho y cocheras en una finca de Los Cardales, pueblo de origen rural en el norte de la provincia de Buenos Aires. 



La edificación nueva se dispone próxima a una hilera de pinos sobre el límite del retiro sobre el límite lateral norte del terreno, completando la delimitación preexistente de un jardín central, contenido sobre el frente por la casa, al fondo por la pileta, y en el lateral sur por una arboleda de aguaribayes.  El conjunto nuevo de quincho y cocheras no tiene contacto material con la vivienda existente, a pesar de su proximidad, separando espacialmente dos lenguajes arquitectónicos diferentes.



Por otra parte, el acceso a la cochera, junto a la casa existente y detrás de una típica tranquera, plantea con su geometría pura y su materialidad de hormigón un diálogo y a la vez una dialéctica entre lo viejo y lo nuevo. Así, la obra brinda un plus de sentido a lo que de otra forma podría ser visto como un simple agregado.



Dos pares de tabiques perpendiculares entre sí resuelven los apoyos de las vigas y organizan interiores y patios, que median tanto entre las partes del nuevo programa como entre éstas y la vivienda existente. Estas piezas de hormigón armado controlan las visuales hacia las áreas privadas de la casa y enmarcan las perspectivas desde el quincho hacia el jardín. Las plataformas de hormigón armado, ligeramente elevadas sobre el terreno, complementan las delimitaciones espaciales planteadas por los tabiques.



La estructura, resuelta en madera laminada de eucalipto, se organiza con una serie de vigas longitudinales dispuestas alternadamente arriba y abajo, entre dos vigas transversales. Esta organización virtualiza la cubierta de doble pendiente invertida, que anuncia la función del quincho sin caer en el pintoresqusimo. Pero, a la vez, genera un espacio intersticial entre el cielorraso y las vigas que suaviza y colorea la luz natural haciendo que ésta ingrese tangencialmente.



Los paneles estándar de contrachapado fenólico, que determinan el modulo estructural, resuelven el cielorraso y dan soporte a la aislaciones térmica e hidrófuga de una cubierta continua conformada mediante la proyección de capas sucesivas de poliuretano expandido y poliurea.



Queda abierta la posibilidad de sumar cerramientos vidriados retrasados respecto de los bordes de la cubierta, organizando galerías sobre ambos laterales que medien entre interior y exterior. Utilizando carpinterías corredizas de grandes dimensiones, se posibilitará la integración del interior con los semicubiertos, de modo que quede unificado todo el espacio bajo la cubierta.



Implantación.

Planta.


Corte longitudinal.


Estructura del tejado.


Proceso constructivo.

Detalle.



FICHA TECNICA
OBRA: Quincho los Gauchos
UBICACIÓN: Calle Los Gauchos 172, Los Cardales, Provincia de Buenos Aires
COMITENTE: Familia Terragno
AUTOR: Arq. Francisco Cadau
EQUIPO DE PROYECTO: Victoria Della Chiesa,  Xavier Álvarez, Andrés Milos
AÑO: 2016
FOTOS: Francisco Cadau Oficina de Arquitectura.



viernes, 3 de febrero de 2017

Otra forma de hacer cultura

El estudio a77 diseñó y equipó una sala de lectura y otra de dibujo en el Centro Cultural Recoleta. Lograron ambientes amigables, informales e interactivos. 




Por Ariel Hendler para ArquiNoticias

El Centro Cultural Recoleta cuenta desde hace unos pocos días con dos nuevos espacios abiertos al público: uno de lectura y otro de dibujo, proyectados por el estudio a77. El espacio de lectura  es un lugar destinado al acto de leer. Allí, un conjunto de mobiliarios se alojan contenidos en los arcos del antiguo convento rodeando al Patio de Naranjos que así recobra un uso para la lectura al aire libre y como lugar de encuentro y reposo. En este sentido, los boxes de lectura se adaptan a la estructura existente.



El cobijo bajo un arco en un micro espacio es el intento de reconstrucción de una imagen, una figura evocada por la pintura clásica, que condensaba la idea de la lectura como aquella que nos permite habitar la construcción de un mundo. Es además un espacio para el encuentro con los otros en la ciudad. 



Los muebles llevan ruedas para poder moverlos con facilidad y emplazar otras configuraciones que se complementan con un juego de reposeras y cajones guarda libros. 



En cada temporada, diferentes grupos de escritores se encargarán de seleccionar un conjunto de los libros de su preferencia que, de esa manera, irán incrementando progresivamente la cantidad de ejemplares de la sala a lo largo del tiempo. 



El espacio de dibujo, en tanto, es una sala para dibujar y llevarnos al encuentro con las posibilidades individuales y colectivas de dar nuevos sentidos a la relación entre nuestras mentes y nuestras manos mediante la expresión de la línea. 



Un sistema modular de mobiliario permite diferentes configuraciones para estimular el acto del dibujo para grandes y chicos. 



Un conjunto de cajones de luz colgantes construidos con cajas reutilizadas de autopartes y revestidas en papeles de tetra-pak definen diversas posiciones en altura a partir de un sistema de poleas sujetadas a las bóvedas del edificio.
Una pared larga se convierte en pizarra colectiva.



La acción inaugural estuvo a cargo de la artista Claudia del Rio, quien, a través del Club del Dibujo, promueve la acción de dibujar como un evento de integración colectiva, “una herramienta de pensamiento, placer, comunicación, memoria y auto-conocimiento”. La segunda, en febrero, estará a cargo del colectivo internacional Chicks On Comics.


De todas formas, el espacio propone y estimula la libre expresión de los usuarios del Centro Cultural Recoleta sin restricciones de edad. Cabe señalar que la realización de estos espacios no son intervención temporaria sino obras destinadas a formar parte de la oferta permanente del CCR.

(De la memoria descriptiva.)

FICHA TECNICA
Obra: Espacio de Dibujo y Espacio de Lectura en las Salas 1 y 2 del Centro Cultural Recoleta, Buenos Aires.
Idea y diseño: Estudio a77 (Gustavo Diéguez y Lucas Gilardi)
Realización: CHA.co
Inauguración: Enero de 2017
Fotos: a77 y CCR

ubicación